POZOANTIGUO: LA DESAPARECIDA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN MARTÍN OBISPO (I).

Antigua iglesia parroquial de san Salvador, a la que fue anexionada la antigua iglesia parroquial de san Martín Obispo.

   ¿Realmente existió la iglesia parroquial de "San Martín Obispo", de Pozoantiguo? Aunque de la iglesia parroquial de "San Martín Obispo", no tenemos noticias de su antigüedad,  si conocemos  que ya existía en 1621 porque en la visita pastoral del 1621 encontramos que en Pozoantiguo había cuatro iglesias parroquiales, las de "san Juan, san Pedro y san Salvador y san Martín que ahora es Rural”. 

   Posteriormente en 1703 aparecen los gastos realizados por la compra “de un carro de cal para componer….la  ermita de san Martín cincuenta y seis reales” y por mano de obra  “ciento y ochenta reales  que llevó el maestro que compuso….la ermita de san Martín”.
  Partiendo de estos documentos afirmamos que sí existió. Más aún se puede asegurar que de la iglesia parroquial de san Martín dependía el anejo de san Bartolomé (y posiblemente el anejo de san Miguel –de Mayo-).
 Me baso en que al desaparecer san Martín como parroquia  y ser agregada (anexionada o aneja) a la del Salvador, ésta asume “el cargo” de las misas que antes lo tenía asumido la iglesia de san Martín: “La de  San Bartolomé, la de San Miguel y la de San Martín”. 

Las misas eran celebradas en los días de su festividad: La de san Martín el once de Noviembre, la de san Miguel Arcángel el ocho de Mayo, la de san Bartolomé el veinticuatro de Agosto y la de san Salvador el día de la Transfiguración del Señor.

Lo que sí es seguro es que la fábrica (tesorería o caudales) de la iglesia de san Salvador paga los subsidios de ella misma y los de las de san Martín y de san Bartolomé: “…dos tercios de subsidios de la iglesia (san Salvador), y dos de san Martín, y dos de san Bartolomé que todo hacen cuarenta y dos reales y veinticuatro maravedíes”. 

Podría añadir muchas más citas donde me baso para realizar la afirmación de que san Martín tuvo como anejos  las iglesias “rurales” de san Miguel Arcángel y la de san Bartolomé Apóstol. Todas ellas tenían su fábrica  o bienes muebles e inmuebles de la iglesia que eran administrados por un mayordomo (o administrador) nombrado anualmente por los patronos (o dueños) de la iglesia.
 Sus cuentas, anualmente,  quedaban reflejadas en “los libros de fábrica” de dicha iglesia y al ser anexionadas,  a otra iglesia o parroquia, sus bienes pasaban a formar parte de la fábrica de dicha iglesia, en este caso de la de san Salvador.

 Pero la fábrica, junto a los bienes anexionados, también adquiría todos los “cargos” u obligaciones  que tenían las iglesias anexionadas. Veamos el caso que nos ocupa: Se suprime la iglesia pero se mantiene  “su beneficio rural”,  es decir, el cura que la atendía pasa a formar parte  del servicio de la iglesia parroquial, a la cual se incorpora la ermita o iglesia rural.

 Transcribo el texto, que corrobora esta tesis : “…..esta iglesia se asiste también y sirve por un beneficio Rural de Una Iglesia que antes se intitulaba de san Martín cuya feligresía se extinguió y se agregó a esta de san Salvador. El servicio de dicho beneficio con el cargo de alternar las semanas con el cura teniente en decir las misas al pueblo con la intención libre; el cual beneficio posee don Salvador Felipe de Lemus, Canónigo de la Santa Iglesia catedral de Palencia y por él le Reside y Asiste el dicho don Pedro Zabaco (Pedro Cabaco Redondo) con cuyo cargo declaro haber cumplido…”.

Lo mismo se verá reflejado en el texto de la visita pastoral de 1739: “Así mismo halló haber un beneficio Simple cuya obligación es alternar las semanas, con el beneficio arriba dicho, y decir de ambos es cargo las misas al pueblo y por el pueblo todos los Domingos y fiestas de guardar. Poséelo don Manuel de Arana, y lo cumple dicho don Antonio Pírez, quien declaró estarlo y en sus vacantes le prevé el ordinario de este obispado”.
Era tal la cantidad de ermitas o iglesias rurales que, por la escasez de culto y de ingresos, fueron desapareciendo por abandono al no repararse sus edificios.Esto es lo que va a pasar con la de san Martín Obispo.

 La Iglesia Parroquial de San Martín, de la localidad de Pozoantiguo, la mandó demoler el Ilmo. Sr. D. Manuel Ferrer y Figueredo, obispo de Zamora en la Visita pastoral del año 1778: ”En la ciudad de Toro a nueve días de Agosto de 1778… visitó S. I. la ermita con el nombre de san Martín que antiguamente era iglesia parroquial, y se halla agregada a esta de san Salvador…… y habiéndose  S. I. informado y reconocido el estado de esta ermita….sin culto ni decencia alguna, y sólo sirve de abrigo de gente de mal vivir, por lo cual y otros motivos que a S. I. asisten, mando….se demuela, y vendan sus materiales….”.

 Ya en 1807 aparece un documento, de la visita episcopal, en el que se confirma la desaparición de la iglesia de san Martín: “…… un herreñal llamado de san Martín, y está donde fue la ermita, propio de esta iglesia (de san Salvador), su valor dos fanegas y media de trigo…… Las obligaciones de esta Renta constan en el libro de Aniversarios”.

Estas obligaciones o cargas (por las cuales recibe 12 fanegas de trigo) son: “Tres funciones que hace al año dicha iglesia (de san Salvador), y son los días de san Miguel, san Martín, y san Bartolomé, y las cumple el párroco”.

En 1807, entre las parroquias suprimidas, aparecen en la Tabla IV  “Índice de alfabético de  las iglesias suprimidas, beneficios rurales, despoblados, dehesas y términos divisos de la diócesis de Zamora y pueblos a los que actualmente corresponden, (la D indica que hay  despoblado o dehesa)….San Martín  (D) Pozoantiguo…”.

Jesús Castro Domínguez.

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