Tengo la necesidad (y gran obligación) de agradecer a don Vicente Barba Villar el gran interés que tuvo en comunicarme, de palabra y gráficamente, sus conocimientos y recuerdos sobre la antigua y desaparecida iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de Pozoantiguo. Tales "datos históricos" los fue recopilando de su madre a lo largo de sus numerosas conversaciones materno-filiales.
Basado en tales "vestigios históricos" inicié la investigación por la curiosidad de saber más cosas sobre dicho templo local; ahora voy a profundizar, en dicho tema, a lo largo del presente artículo.
A partir del “ARREGLO
PARROQUIAL” del 5 de diciembre de 1895 y con efecto (entrada en vigor) el 1 de enero de 1896, la que hasta
ese momento había sido “Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol” deja de ser
parroquia, lo que da lugar a un
gran deterioro arquitectónico hasta llegar a su total desaparición.
A veces lo desaparecido es lo más añorado para quien lo ha perdido. Por tal motivo voy a intentar realizar un trabajo de
“reconstrucción de su estructura interior” atendiendo a la información recibida de don Vicente Barba y a la documentación eclesiástica de finales del siglo XIX recogida por mí.
Tras los estudios realizados, podemos concluir que la Iglesia San Pedro Apóstol de Pozoantiguo estaba formada por el Presbiterio y la Capilla mayor, la Capilla de Nuestra Señora
del Rosario, la Sacristía, la Nave mayor o cuerpo principal de la iglesia, la
Nave menor, la Capilla del Santo Cristo, el Baptisterio, la Tribuna, el Pórtico
y el Osario.
El Presbiterio y Capilla mayor constaban de Altar mayor con su retablo dorado.
Altar mayor y retablo de la Capilla mayor de San Pedro Apóstol de Pozoantiguo. |
Dicho retablo lo
componían el Sagrario y cuatro nichos que contenían las efigies de San Pedro (su titular), Nuestra Señora de la Concepción, San Antonio de Padua con el niño de
Dios en los brazos y, por último, San Roque. Así mismo había una ventana con rejas de hierro,
un nicho (que se denominaba el Archivo) con un enrejado de hierro. También tenía el Púlpito de madera pintada, la escalera y el tornavoz.
La Capilla de
Nuestra Señora del Rosario estaba formada por el Altar de Nuestra Señora, su Imagen,
un niño de Dios y la imagen de San Antonio Abad. A la entrada, de
dicha Capilla, se hallaban unas puertas con verjas de madera.
En la Nave mayor o cuerpo
principal de la iglesia había tres ventanas (con rejas de hierro, vidrieras y
alambrera) cubiertas con varias cortinillas, la Pila de agua bendita, la puerta
principal de la iglesia y los canceles.
En la Nave menor había una urna con Santa Águeda y, a continuación, el Altar de Nuestra
Señora del Hospital (también conocida como de la Vega o de Septiembre). Dicho altar se conformaba por un retablo dorado y verde que contenía las imágenes de Nuestra
Señora del Hospital con el niño Jesús en las
manos, otro San Antonio Abad y Santa Lucía.
Frente a la puerta de entrada de la iglesia, se encontraba la Capilla del Santo
Cristo de San Pedro. A la entrada de esta capilla había unas puertas de madera (pintadas, con verjas, cerradura y llave). En su interior se encontraban dos
ventanas pequeñas con rejas de hierro y cortinas, y un altar con retablo todo
dorado donde estaba colocado el Santo Cristo tras dos puertas vidrieras.
El Baptisterio tenía, a su
entrada, unas puertas con verjas de madera pintadas y, en su interior, la Pila bautismal de piedra, una alhacena (donde
se colocan los Santos Óleos) y una ventana (con reja de hierro, vidrieras,
alambrera y cortina).
A la Tribuna se subía por una escalera de piedra y madera. En la mitad de la subida, había una
puerta con cerradura y llave; en ella hay una escalera que va a la torre, en
donde se hallan colocadas dos campanas y, en un descanso que hace aquella, hay
otra puerta con cerradura y llave.
La Sacristía tenía una puerta a la entrada (también con cerradura y llave) y en su interior se encontraba una
cajonería de nogal con seis cajones grandes; a la derecha de éste había un nicho (con puertas, cerradura y llave) y a lo largo de ésta, una
tarima de madera. Sobre los cajones existía un adorno de madera donde se hallaba un
crucifijo y finalmente había una ventana (con reja de hierro, vidrieras y
alambrera) y una alacena (con cuatro basales y su puerta, cerradura y llave).
El Pórtico protegía de las inclemencias del tiempo a la puerta principal del templo, a través de la cual se accedía a la iglesia.
El Osario se situaba a "los pies" de la torre, bajo la tribuna. Tal y como su nombre indica, este era el lugar del recinto sagrado donde se depositaban los restos óseos de las personas enterradas en el subsuelo de la iglesia.
La Iglesia de San Pedro Apóstol de Pozoantiguo estuvo situada en la
calle Procesiones nº. 33 y era propiedad de "La Mitra Episcopal de
Zamora" u Obispado.
Jesús Castro Domínguez.
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