Casco urbano de Pozoantiguo
Transcurridos ya cuatro años (14/11/2018) desde mi primera publicación sobre el antiguo "Tejar" de Pozoantiguo, vuelvo a insistir en la intencionalidad económica de su constructor. Como ya recordaréis su primer propietario fue don Jerónimo Esteban, presbítero, arcipreste del partido de Toro y cura propio de la iglesia parroquial de Pozoantiguo.
En la "visita pastoral" que realiza el Srº. Obispo de Zamora a las parroquias de Pozoantiguo, y en particular a la de San Juan Bautista, don Esteban le expuso, pidió y suplicó "Se sirviese de admitirle una fundación de un aniversario que desde luego quería fundar y fundaba de una misa cantada el día de san Jerónimo de cada un año perpetuamente para siempre jamás....".
¿Dónde se "apoyaba económicamente" dicha fundación? Don Jerónimo (como ya dijimos en el precedente artículo) había mandado construir, a su costa, "un horno de teja, extramuros de este lugar"; con su cubierta para meter la teja, campo y era para tenderla y todos sus anejos dependientes, derechos y servidumbres. Dicho horno se arrendaría anualmente con las siguientes condiciones:
La primera "que las primeras rentas de dicho horno, por los años que fueren menester, hasta el importe con que se pueda sacar [comprar] un terno [conjunto de vestiduras empleadas para celebraciones religiosas] de damasco blanco de casulla, dalmática, capa pluvial y frontal, sacado [restado] el coste de dicho aniversario que han de ser cuatro reales para el cura y uno para el sacristán, lo demás se deposite hasta que se junte caudal suficiente para dicho terno, el cual se guarde en la sacristía de esta iglesia de san Juan y sirva para todas las funciones públicas de todas las tres iglesias en que hubiere vestuarios de festividad de dicho color". Esta condición conlleva tal obligación que "no se pueden oponer a ella ni el cura, ni el mayordomo de la fábrica [persona responsable de administrar los bienes materiales de la parroquia], ni ningún otro estorbe ni impida el que se dé para las otras iglesias. Y si el cura de san Juan lo impidiere , es su voluntad se guarde dicho terno con el frontal en la iglesia de san Pedro o san Salvador con la misma obligación de darlo [dejarlo] a ésta de san Juan cuando lo necesite ...... por ser en adorno del culto divino".
La segunda "que si las iglesias de san Pedro y san Salvador necesitaren de alguna teja o ladrillo se las dé [venda] el carro tres reales menos de lo que se vendiere a otros. Y si dichas iglesias necesitaren cantidad de tejas o ladrillos y los mayordomos dieren la paja para cocer el horno o por si o pidiéndola de limosna que los tejeros sean obligados [a] hacer una hornada de teja y ladrillo por cuenta de dichas iglesias pagándoles sólo sus jornales como se estilare en otros hornos de teja".
Tercera que "los tejeros han de quedar reparada la casa y el dicho horno, corrientes los arcos y todo lo demás para que al año siguiente se pueda cocer en él sin otro reparo alguno".
Para corroborar todo lo antedicho don Jerónimo sería, mientras viviera, el administrador y usufructuario de dicha fundación, pasando después la administración al mayordomo de la iglesia de san Juan, con la supervisión del cura de la misma. Y viendo el Sr. Obispo que dicha fundación era buena y provechosa, para las tres iglesias de Pozoantiguo, "admitió dicha fundación aprobó y ratificó y agregó a dicha yglesia de san Juan" con las condiciones expuestas.
Como podéis ver, entender y comprender las Fundaciones de Aniversarios, Cofradías, Hospitales y un sinfín de Obras Pías tenían como intención servir para ayudar al prójimo y dar mejor culto a Dios. Pero todo ello desapareció con las numerosas desamortizaciones gubernamentales del siglo XIX, pasando sus bienes a manos del Estado Nacional quien los malvendió a personas adineradas llevando a la miseria a personas jornaleras que trabajaban en dichos bienes.
www.http://pozoantiguoysusgentes.blogspot.com
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