El juego de "el clavo" o "la hinca" era de los más sencillos y socorridos para los niños; pero se requiere una edad de cierta madurez para evitar posibles accidentes infantiles.
Era lo mismo, en este juego, decir: "Clavar el clavo" o "hincar la hinca". Ambas expresiones recalcaban el hecho de "introducir dicho objeto punzante en el suelo".
El clavo o la hinca. |
El objeto fundamental es el denominado"clavo" o "hinca". Éste es un objeto punzante, similar a un clavo metálico, que podíamos encontrar fácilmente en las ferreterías, pero este clavo no debía de tener cabeza pero sí una afilada punta para clavarse o hincarse en el suelo. Podía ser sustituido por una barra metálica alargada y de similares características que las del clavo. Su tamaño debía oscilar entre veinte y treinta centímetros de largo y unos dos de ancho. De este modo tenía la suficiente consistencia para conseguir su objetivo al ser lanzado por el jugador de turno: "Clavarse" o "hincarse" en el suelo de tierra; no siempre ocurría,.... para alegría de los compañeros y..... tristeza o rabia del lanzador en juego.
Una vez seleccionado el terreno de juego trazábamos una figura geométrica, por lo general una circunferencia; luego lo dividíamos con líneas en partes iguales, partiendo desde el centro hasta tocar la línea exterior. De ser una circunferencia había dos formas de trazarla:
1) Auxiliados con una cuerda, que atábamos a el clavo o la hinca que lo colocábamos en lo que iba a ser el centro del terreno de juego, y el otro extremo de la cuerda lo juntabamos a un objeto duro y con punta que apoyábamos en el suelo y trazábamos una circunferencia..... casi perfecta.
2) La forma más usada era poniendo un pié, como centro del círculo que iba a ocupar el terreno de juego, se giraba sobre él; al mismo tiempo se sujetaba la hinca o el clavo con la mano del lado contrario al del pie que se apoyaba en el centro. De este modo dibujábamos en el suelo la circunferencia ( más o menos perfecta, como las de mis dibujos) pero muy válidas para jugar.
Espacio o terreno de juego dividido.
Cada jugador tenía su propio espacio, desde el cual lanzaba el clavo, para hincarlo en el campo de alguno de los otros jugadores, y desde donde marcaba las líneas para delimitar el terreno ganado al compañero. Todo ello realizado desde su propio terreno de juego y sin pisar las líneas ni el campo de otro jugador.
Jugador lanzando el clavo a campo contrario.
Jugador eliminado por falta de espacio para tirar.
El objetivo era dejar al contrario sin campo ( no podía pisar ninguna línea que marcaba su campo) para lanzar el clavo cuando le llegara su turno y así dejarlo eliminado. Pero si el clavo no lo clavabas, o quedaba fuera del terreno de alguno de los contrarios, perdías el turno y pasaba al siguiente jugador.
El terreno de juego perdido lo podías recuperar (si no habías sido eliminado) cuando volvieras a tener de nuevo tu turno, incluso "aumentar tus posesiones" si eras hábil y diestro en clavar y trazar las líneas que delimitaban tus "futuras y nuevas posesiones". Y así hasta quedar un sólo jugador con terreno idóneo para lanzar la "hinca" o "clavo" correctamente.
Espacio y objeto para jugar a la hinca o el clavo .
Las líneas tachadas muestran las diferentes fases del juego y significan que el terreno del ganador se va agrandando y el del perdedor se va reduciendo sucesivamente, por lógica.
De este modo se iba eliminando a los otros jugadores o te eliminaban a tí. ¡Cosas del juego!
Autor: Jesús Castro Domínguez.
http://pozoantiguoysusgentes.blogspot.com
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